A JESUS
Mi hijo, en su adolescencia
Si te viene grande el mundo.
si no te llega,
deja que te crezcan alas
y vuela.
Tuyo es el sol,
tuya es la tierra,
tuyo el amor,
la canción y la pena.
Lo hermoso y lo fecundo
envueltos en papel de seda
se te ofrecen como regalos
que en la noche los magos dejan.
Lo triste y lo desamparado
florece en tu existencia
para alimentarte el corazón
con esa luz tenue que no ciega.
Crece lentamente, sin prisas,
con esa calma eterna
que cincela surcos en la roca
y vivifica la espiga para la siega.
Mira de reojo tu espalda
por si tus alas se elevan,
y cuando sientas el viento en tu rostro,
déjate llevar...
y vuela
Manolo Benages
me has hecho llorar, tres lagrimitas...
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