Mis espejos de papel
Los espejos siempre han tenido algo de mágicos: te dicen quién es la más guapa del reino, te introducen en un mundo paralelo o no te devuelven el reflejo si eres un vampiro. Pero los espejos, en realidad, no poseen magia, ni sentimientos, ni siquiera imágenes. Somos nosotros, los que nos asomamos a ellos, quienes lo hacemos cargados de imágenes, de sentimientos y de magia. Cada uno de nosotros tenemos el poder de ver en un espejo lo que deseamos ver. El decepcionado que lo rompe, sólo desea romper su cara; el narcisista que lo besa es a sí mismo a quien besa..
... Pero hay unos espejos que sí que tienen magia, sabiduría, sentimientos, historia e historias: los espejos de papel.
Esos papeles repletos de letras en las que podemos ver reflejadas todas las imágenes del universo, de ahora y de todos los tiempos. Esos espejos de papel en los que nos vemos tal y como somos, como fuimos, como podríamos ser, como nos gustaría ser...
Esos espejos de papel en los que cabe todo lo bueno y malo de la humanidad, todos los monstruos y los ángeles de la historia: lo más sublime y lo más rastrero, lo más antiguo y lo aún no nacido... Solamente hay una cosa, y sólo una, que no pueden reflejar esos espejos: la ignorancia.
Mi casa está llena de libros. Mi casa es la casa de los espejos... los espejos de papel
Aunque no lo firmaras, enseguida sabría que es tuyo por el ritmo.
ResponderEliminarNos llevas por donde quieres y copmo quieres en la lectura jugando con las palabras y las imágenes.
Los últimos versos, con ese sonido repetido de "z", son como adormecedores, relajantes, resignados, a pesar de la trsiteza de la imagen. Con lo que creo que consigues convertir un final muy oscuro en un final tranquilizante gracias al sonido "z".
Muy logrado
El camino que hace parir un poema así de hermoso nunca es recto, nunca.
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