Mis espejos de papel

Los espejos siempre han tenido algo de mágicos: te dicen quién es la más guapa del reino, te introducen en un mundo paralelo o no te devuelven el reflejo si eres un vampiro. Pero los espejos, en realidad, no poseen magia, ni sentimientos, ni siquiera imágenes. Somos nosotros, los que nos asomamos a ellos, quienes lo hacemos cargados de imágenes, de sentimientos y de magia. Cada uno de nosotros tenemos el poder de ver en un espejo lo que deseamos ver. El decepcionado que lo rompe, sólo desea romper su cara; el narcisista que lo besa es a sí mismo a quien besa..
... Pero hay unos espejos que sí que tienen magia, sabiduría, sentimientos, historia e historias: los espejos de papel.
Esos papeles repletos de letras en las que podemos ver reflejadas todas las imágenes del universo, de ahora y de todos los tiempos. Esos espejos de papel en los que nos vemos tal y como somos, como fuimos, como podríamos ser, como nos gustaría ser...
Esos espejos de papel en los que cabe todo lo bueno y malo de la humanidad, todos los monstruos y los ángeles de la historia: lo más sublime y lo más rastrero, lo más antiguo y lo aún no nacido... Solamente hay una cosa, y sólo una, que no pueden reflejar esos espejos: la ignorancia.
Mi casa está llena de libros. Mi casa es la casa de los espejos... los espejos de papel

martes, 27 de septiembre de 2011

 
MAITE    DONO

 Maite Dono. Gasteiz (1969). Licenciada en interpretación por la RESAD de Madrid.
Compagina su actividad teatral con su trayectoria musical desde 1993. Su primer disco: "Corazón de Brief" (1998). El segundo: "O mar vertical" (2001) se acompaña de un libro de poemas homónimo. Colabora con diferentes músicos y grupos, también con artistas de distintas areas en proyectos mixtos. Ha editado su último trabajo junto al contrabajista de jazz Baldo Martínez: "Sons-nús" (2010).
Como poeta ha publicado: "Manta de Sombra" (1996). "O mar Vertical"(2000). "Desilencios" (2003).
"Circus Girl" (2009),
Escribe también teatro y relatos.

ME VESTIRÉ DE BLANCO

Mi lengua
Mis ojos
Mis manos
Mi sexo
Mi ser de pez
El bosque silencioso de una lengua que trueca aullido por beso
El contínuo tunel de la melancolía
Sentido de pérdida
Perdida entre miles de flores demasiado hermosas
Sólo saber llorar
Hacer ganchillo

Me vestiré de blanco
Me vestiré de blanco
A ver pasar los trenes
Bocas que se besan con ardicia como la nuestra, algún día
Oh!
Sólo saber llorar
Hacer Ganchillo

Maite Dono


Conocí a Maite Dono a través de su música, es encantadora, suave, dulce, hace sonar su voz como si de un instrumento se tratara... Tiene poesía en la voz..
Pero luego descubrí que también tiene poesía en las palabras. Si su faceta musical es sumamente atractiva, no se queda atrás su lado poético.
Lamento no haberla visto todavía en vivo, como actriz.
..En fín, os la recomiendo. Si no la conocíais, tengo el placer y el honor de presentárosla. 

lunes, 19 de septiembre de 2011

AMANECER EN LA CIUDAD

Aquel amanecer de un azul desaliñado
me mostró las frías esferas
ocultas tras impasibles párpados de hormigón.
Entre eructos de persianas sorprendidas
y quejidos de postigos agazapados,
se tendían los bostezos al sol.
Aún las calles eran ecos,
los parques palpitantes recuerdos
de risas, carreras y balón.
Ni un canto de nubes nuevas,
ni susurros de hojas descosidas.
En fuga pesadillas sin decir adiós.
La ciudad devoraba el horizonte,
perpétua monotonía moldeadora
de aroma, cadencia y color.
Tus ojos renovados, ávidos y fugaces
se abrieron con una estocada de luz,
abrazo de saeta matutina
que, fecunda, penetró tu balcón.
Acratas cabellos enraizando en tu almohada.
Tu piel, promesa de prohibida seda,
abarcador continente de mi corazón.
Nunca el despertar tuvo una sonrisa tan bella
en el amanecer de un azul desaliñado.
                           ...Pero allí no estaba yo.



Manolo   Benages

sábado, 17 de septiembre de 2011

Tu Mar, mis remos, la playa



TU MAR, MIS REMOS, LA PLAYA

Eras como la bahía
ondulante y caprichosa
desnudándote nerviosa
al sol de mi poesía
empecé la travesía
proa al fin de tu atalaya
pero al llegar donde encalla
la espuma (al sur de tu extremo)
clavé en las aguas el remo
y al desmayarme en tu playa
vino aquel golpe de mar
y fuí náufrago de un beso
el huracán del regreso
no me dejó navegar
El viento movió al pasar
las velas de una goleta
mientras, la uva caleta
sintió por la costa mustia
una centella de angustia
al oeste del poeta.


Rigoberto Ortiz Rodriguez

Nace en Cruces (Cienfuegos), Cuba, en 1943.Poeta destacado en su país con diversos premios. Promotor de literatura.



 

miércoles, 14 de septiembre de 2011

A JESUS
Mi hijo, en su adolescencia


Si te viene grande el mundo.
si no te llega,
deja que te crezcan alas
                        y vuela. 
Tuyo es el sol, 
tuya es la tierra,
tuyo el amor,
la canción y la pena.
            Lo hermoso y lo fecundo 
envueltos en papel de seda
se te ofrecen como regalos
que en la noche los magos dejan.
Lo triste y lo desamparado
florece en tu existencia
para alimentarte el corazón
con esa luz tenue que no ciega.

Crece lentamente, sin prisas,
con esa calma eterna
que cincela surcos en la roca
y vivifica la espiga para la siega.
Mira de reojo tu espalda
por si tus alas se elevan,
y cuando sientas el viento en tu rostro,
déjate llevar...
                           y vuela



Manolo  Benages

martes, 13 de septiembre de 2011

SUEÑO

Colores que saltan de tu pecho
y despliegan sus alas de seda.
                      Hay un espacio
                                              abierto.
La noche y el recuerdo
                                 unidos
en estremecida danza.

                     Desde dentro una mano
                       guiará tus sueños.

                             No abras los ojos:
los sentimientos son grillos enjaulados
que esperan cualquier descuido
para salir volando.
                          Si a caso alguna lágrima,
                o un suspiro,
pero no un llanto.

                             No abras los ojos:
que no entre ninguna forma
en tu corazón, ningún color,
ninguna imagen.
Que salgan de ti,
que salten de tu pecho
                                 en una lágrima
                      o en un suspiro,
Jamás en llanto.

Poema dedicado a la obra de 
la pintora  Silvia Yuste Albert